Quiero decir Te Amo

Con las actuaciones de Mariángeles Bonello y Yanina Gruden

Música interpretada en vivo por Ignacio Llobera y Santiago Johnson

Escenografía y Luces de Merlina Molina Castaño y Mariano Tenconi Blanco

Vestuario de Merlina Molina Castaño

Colaboración en Vestuario de Mariángeles Bonello, Yanina Gruden y Marina Ortega

Asistencia de Vestuario de Vanina Vargas

Maquillaje y Peinado de Gabriela Illarregui

Música compuesta por Ignacio Llobera y Santiago Johnson

salvo “Sous le dôme épais” de la ópera Lakmé (música de Léo Delibes y libreto de Edmond Gondinet y Philippe Gille)

Diseño Gráfico de Gabriel Jofré / www.klou.com.ar

Asistencia de Dirección de Marina Ortega

Texto y Dirección de Mariano Tenconi Blanco


Viernes 23 hs.

La Casona Iluminada

Av. Corrientes 1979

Ciudad de Buenos Aires

Sus reservas a: quierodecirteamo@gmail.com

La siguiente obra fue realizada originalmente para “Arenga: Vintage” y es una co-producción con La Casona Iluminada.

Este espectáculo cuenta con el apoyo de ProTeatro

martes, 26 de junio de 2012

Mariángeles Bonello

Experimentamos un arduo proceso de búsqueda. Trabajamos siempre con la incertidumbre. Probamos diferentes caminos y, claro, no faltaron las discusiones. Fue extraño, complejo, particular, y finalmente: personal. Fue algo personal. Y eso es ahora: algo personal. Angie entiende el personaje desde Angie. Ella sostiene un compromiso personal. Sí, definitivamente hay un trabajo formal. Pero el centro de su trabajo es su compromiso. Ella lo dió todo, en el naufragio y en la luz, en la guerra y en la paz, obstinada y abierta, sencilla y compleja. Ella lo dió todo. Y lo va a seguir dando. Y ese compromiso es indispensable para crear.

lunes, 25 de junio de 2012

La música: Ignacio Llobera y Santiago Johnson

Ya había trabajado con ellos en Montevideo es mi futuro eterno, y esa experiencia previa fue muy manifiesta. Ellos entendieron muy pronto cierta necesidad de narratividad de la música, cierta cuestión de algo "cerrado", "definido". Asimismo, a diferencia del prceso anterior (y del understanding) yo ya no tuve que ensayar con ellos. Fue simplemente pasar las escenas, que ellos prueben, darles una devolución, y para el ensayo siguiente ya aparecía la música compuesta.
Ellos interpretaron con asombrosa facilidad los ánimos de la obra, suenan ajustados, libres, pautados, profesionales. Tocan de maravilla el Flower Duet de la ópera Lakmé, hacen efectos sonoros, crean climas, y compusieron una canción inolvidable para la escena del corte de venas.
El teatro es un hecho colectivo. Ellos son la cabal muestra.
Ignacio Llobera en violín, Santiago Johnson en clarinete. Nuestros músicos.

sábado, 23 de junio de 2012

Yanina Gruden

Antes de salir a escena ella me pregunta por una marca en la escena 1 (un monólogo con el que ella abre la obra): Simplemente le digo: "no mientas". Sus ojos se abren, entiendo que ella entiende; ambos nos quedamos tranquilos (al menos con eso).
Quince minutos después comienza la obra. Ella hace ese primer texto respetando cada marca. Todo es tan formal, todo es tan falso y, sin embargo, el nivel de verdad es impresionante. Ella no miente. Nunca. Ella se lo cree todo. Todo es artificial, todo es señalamiento de la teatralidad; sí, pero a la vez, y mucho más intensamente, todo es Verdad. El artificio es la verdad. El teatro es la verdad. Y nada es realista. El realismo es el enemigo. Ella une gestos y estados imposibles. Ella está siempre al borde de salirse. Todo es forma. La organicidad en jaque. Pero hay un nive de creencia, una afirmación tan intensa y tan decidida, que todo se une, que todo se vuelve orgánico, nuevo, poético.
Ella no miente. La ficción es la verdad. La actuación se vuelve política. El teatro expande las fronteras de la imaginación hasta el infnito. Hay que creer, por encima de todo. Ella cree.

La ópera Lakmé

Bajo la cúpula espesa
donde el blanco jazmín
a la rosa se asemeja,
sobre la orilla florida,
risueña a la mañana,
ven, vayamos unidas.
Dulcemente deslicémonos:
de su oleaje encantador
sigamos la corriente fugaz
en el agua temblorosa.
Con mano indolente
ven, lleguemos al borde,
donde el pájaro canta.
Bajo la cúpula espesa,
bajo el blanco jazmín
¡ah! vayamos  unidas.